…Antes del Popul Vuh
El término afrodisíaco deriva de Afrodita, la Diosa del Amor en la mitología griega. En esta ocasión no hablaremos de los griegos, pero sí de una civilización que supo extender sus conocimientos en su entorno natural. Las bebidas afrodisiacas nos recuerdan el uso que le dieron los mayas al conocimiento tradicional de las plantas, conservando sus costumbres y tradicionales en la cosmogonía religiosa y mitológica:
- Balché, “el vino maya por excelencia”
- Xtabentún “la enredadera que crece en la piedra”
- Saká “de maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne”
- Cacao “el ingrediente afrodisiaco”
Más allá de las leyendas, las bebidas siguen teniendo una función esencial en los ritos religiosos mayas, ya sea en honor a los dioses, o por prácticas habituales que son apreciadas en ceremonias religiosas actuales, como fuente y sabiduría espiritual, por virtud reconstituyente y dadas sus características esenciales que intensifican los efectos estimulantes…
1. Balché, “el vino maya por excelencia”
La importancia de esta planta, que es un árbol de tronco mediano, brilloso y liso de la Península de Yucatán, radica en el hecho que desde tiempos remotos, los mayas utilizaban su corteza para crear una bebida alcohólica para las ceremonias sagradas. El color de la bebida es de un color rosado que se sirve en pequeñas jícaras para purificar y como medio para alcanzar distintos estados de conciencia. Su gradación de alcohol es relativamente bajo, pero se cree que los antiguos mayas lo utilizaban acompañado de hongos o bien, lo bebían en grandes cantidades.
La leyenda de esta bebida gira alrededor de la historia de Sac Nicté, una bella mujer que huyó con su amado a la selva en búsqueda de alimento. En lo profundo de la selva, los amantes encontraron un panal de abejas que resguardaron en un árbol hueco de balché. Días después, regresaron al lugar donde había ocultado el panal, y por curiosidad, probaron la bebida del balché.
2. Xtabentún, “la enredadera que crece en la piedra”
El Xtabentún es el licor más famoso de origen maya. La flor es una enredadera grande y leñosa, nativa de América, donde crece desde el sur de México a Perú. Lo podrán encontrar en cualquier sitio turístico en Yucatán y Quintana Roo. Elaborado con miel fermentado de abejas y anís, la bebida se acostumbra a servir sola. También se acostumbra a servirse con café, creando una bebida llamada café de Mayan.
La leyenda de esta bebida recuerda la historia de Xkeban, una mujer que era despreciada porque se entregaba al amor, pero en realidad amaba a los enfermos y amparaba a los desprotegidos. En su tumba brota la flor singular de Xtabentún, en virtud de la flor que embriagaba dulcemente, como alguna vez lo hizo su amor y su pasión.
3. Saká,“de maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne”
El saká es para los mayas una bebida sagrada elaborada con base en nixtamal medio cocido, se utiliza para ofrendar a los dioses durante las fases de la milpa (siembra y cosecha).
El mito recuerda uno de los elementos más santificados por los mayas: el maíz. El mito dice que “de maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne”; de masa de maíz los brazos y las piernas del hombre”. Sake entonces quiere decir maíz.
En la actualidad, en algunos municipios de Quintana Roo, los campesinos ofrendan el saká en las diferentes etapas de la siembra del maíz. Se eligen cuatro jicaritas y con una hojita en forma de cuchara se esparce para bendecir a los cuatro puntos cardinales. La ceremonia se realiza ofrendando al Dios Chaak, para pedirle que los vientos milperos sean favorecidos en sus próximas siembras.
4. Cacao, “el ingrediente afradisiaco”
El cacao fue un elemento imprescindible en la cultura maya, tanto como estimulante como por sus efectos calmantes. Los guerreros mayas lo utilizaron alrededor del siglo X a.c. casi simultáneamente con los olmecas cuando se extendían en la región al sur del México actual, que se extiende desde la Península de Yucatán en América Central a lo largo de la región de Chiapas.
Según la leyenda del Popol Vuh, la primera bebida del cacao era de origen divino. Elaborada por una pareja de antepasados míticos durante la unión sobrenatural de su nieto, el héroe Hun Hunahpu, con una virgen de Xibalbá. Los señores de Xibalá habían decapitado al desafortunado Hun Hunahpu y colgado su cabeza en un árbol seco. Entonces, milagrosamente, el árbol dio frutos. Posteriormente, la bebida pasó a formar parte de las celebraciones de matrimonio.