Conocer Xcaret en la Riviera Maya y todo lo que tiene para ofrecer merece ser algo que se haga desde el día hasta el anochecer. Es por eso que hemos decidido dividir esta experiencia en dos partes para que no te pierdas ni un sólo detalle.
Tener la oportunidad de adentrarse como nosotros lo hicimos, hará que más de uno desee estar ahí para vivir las cosas que vivimos… ¿quieres ser parte de nuestra aventura para después contarnos la tuya? ¡ADELANTE!
Un buen consejo es llegar desde que las taquillas empiezan a recibir a sus visitantes, desde las 9 AM hay acceso y comienza la lucha contra reloj para poder aprovechar y tratar de no perderse de nada.
Nuestra primera visita la hicimos a los manatíes, estos bellos gigantes que se ven tan tiernos y a la vez imponentes. Xcaret cuenta con un programa y un área especial para manatíes, en el que ahora están enfocados en Nikté, la pequeña manatie nacida en febrero de este año y fuimos testigos de cómo llevan el control de su crecimiento y desarrollo; la midieron, pesaron y tomaron muestras de sangre, todo supervisado por la Médico Veterinario del parque que se ha encargado de la bebé desde el día de su nacimiento.
Enseguida era momento de continuar y llegamos a la casa del cacao en donde un muchacho de tan sólo 19 años llamado Pablo, quien hizo muestra de su amplio conocimiento y cultura, nos contó cómo los antiguos mayas preparaban el cacao y lo utilizaban para diferentes cosas, desde moneda de cambio, alimento y medicina; además nos explicaba de una manera muy especial cómo aprovechar y fusionar el cacao con otras especias como canela, vainilla y más.
Aunque no queríamos dejar de escuchar sobre antiguas culturas y sus costumbres era momento de visitar otro lugar. Entonces fuimos al mariposario en el que Eva ya nos esperaba. Llegamos y pudimos observar desde un cristal los distintos estados de la formación de la mariposa; vimos a la colorida oruga; los delicados capullos, los cuales por cierto nos contaba Eva con emoción que si les pone uno mucha atención se pueden percibir los movimientos de la pequeña crisálida; hasta por fin el nacimiento de la hermosa mariposa y de hecho tuvimos el privilegio de liberar algunas mientras admirábamos a las demás mariposas revolotear por doquier como haciendo una fiesta de bienvenida a todos los visitantes.
El día no había siquiera llegado a la mitad cuando ya nos dirigíamos a otra actividad, una que por cierto fue muy divertida y llena de color, un poco de más color a nuestro día embelesado por las guacamayas, a las cuales tuvimos el privilegio de liberar, ya que el parque también cuenta con criadero de estas especies para después ponerlas en libertad con la seguridad de que tendrán una buena calidad de vida.
El día NO termina aún y todavía queda mucho por hacer … ¿quieres saber qué más hicimos? no te pierdas la segunda parte de nuestra publicación, te aseguramos que te va a encantar tanto como a nosotros.
Por ahora cuéntanos ¿qué te pareció lo que te hemos contado, tienes ganas de visitar Xcaret o ya lo has visitado y no sabías que había todo esto por hacer? déjanos tus comentarios de tu visita a Cancún.